El Consejo de Gobierno extraordinario celebrado esta mañana de jueves (13 de agosto de 2020) para analizar la situación de la pandemia COVID-19 en Canarias ha adoptado el acuerdo de aprobar una serie de medidas sanitarias de reforzamiento en aras a buscar la contención de los contagios en las Islas. El Consejo ha aprobado, a instancias de la Consejería de Sanidad, el uso obligatorio de la mascarilla tanto en los espacios abiertos como en los cerrados, independientemente de que se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros. Además, el Consejo ha aprobado restricciones en los sectores de restauración y de ocio nocturno.
Estas medidas se toman tras constatar en la última semana un
incremento significativo de casos de COVID-19 en el Archipiélago, sobre
todo en menores de 30 años y vinculados al ocio nocturno. Actualmente,
en Canarias hay 28 brotes activos (con casos diagnosticados en los
últimos 14 días), con 268 casos y 745 contactos estrechos identificados y
en cuarentena.
Pese a esa evolución negativa, Canarias posee hoy en día la situación
más favorable de la pandemia en España, donde es el territorio con una
incidencia acumulada de casos diagnosticados (medidos a 14 días) de las
más ventajosas del país, con 22,71 casos por cada 100.000 habitantes,
por delante de Asturias y Galicia, según se recoge en el último informe
oficial sobre la COVID-19 (miércoles 12 de agosto) publicado por el
Ministerio de Sanidad.
El 31 de julio había en Canarias 15 brotes activos, en los que habían
implicados 157 casos confirmados y más de 500 contactos estrechos
identificados y en cuarentena. Es decir, en dos semanas el número de
personas en seguimiento por brotes ha aumentado el 50%.
Ante esa situación, el Consejo de Gobierno ha tomado la determinación
de adoptar nuevas medidas restrictivas proporcionales al riesgo y
dirigidas a aquellos ámbitos o sectores en los cuales se debe reducir el
riesgo de transmisión.
Mascarilla obligatoria
A partir de este viernes, cuando el acuerdo se publique en el BOC, se
establece la obligatoriedad del uso de mascarillas a todas las personas
de seis años en adelante. Será obligatorio llevar mascarilla en “la vía
pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de
uso público, o en el que se encuentre abierto al público, con
independencia del mantenimiento de la distancia de seguridad
interpersonal de al menos 1,5 metros”.
Además, será obligatorio el uso correcto de la mascarilla, debiendo
cubrir, durante todo el tiempo, la nariz y la boca completamente.
Asimismo, deberá estar adecuadamente ajustada a la nariz y a la
barbilla, de modo que impida la expulsión de secreciones respiratorias
al entorno.
La mascarilla será obligatoria en los establecimientos y servicios de
hostelería y restauración, incluidos bares y cafeterías. Solo se
excluye la obligación de su uso en el momento de la ingesta de alimentos
o bebidas.
En las playas y piscinas solo se excluye la obligación del uso de la
mascarilla durante el baño y mientras se permanezca en un espacio
determinado, sin desplazarse, y siempre que se pueda garantizar el
respeto de la distancia de seguridad interpersonal entre todas las
personas usuarias no convivientes. En cualquier caso, será obligatorio
el uso de mascarilla en los accesos, desplazamientos y paseos que se
realicen en esos espacios e instalaciones.
En los centros educativos no universitarios no será obligatoria la
mascarilla cuando se trate de los grupos de convivencia estable entre
escolares y en el resto de grupos escolares, cuando estén sentados en
sus pupitres a una distancia de al menos 1,5 metros.
La obligación del uso de mascarilla no será exigible en los supuestos
previstos en el artículo 6.2 del Real Decreto-ley 21/2020, de 9 de
junio, de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para
hacer frente a la crisis sanitaria por la COVID-19.
Además de esa obligatoriedad, el Consejo de Gobierno, a instancias de
la Consejería de Sanidad, recomienda la utilización de mascarilla
también en los espacios privados, “tanto abiertos como cerrados, cuando
se celebren reuniones de personas procedentes de distintos núcleos de
convivencia”.
Restauración
Junto a la anterior medida sobre el uso de la mascarilla, se
establecen otras en el ocio y la restauración. En este sentido, se
modifica la norma anterior respecto a los aforos en bares y restaurantes
pues la ocupación máxima de mesa o agrupación de mesas será de 10
personas, tanto en el interior como en el exterior de los locales. Se
mantiene la distancia de separación de 1,5 metros entre las mesas o
agrupaciones de mesas, así como en la barra entre clientes o grupos. La
ocupación máxima por mesa o agrupación de mesas en interior y exterior
será de 10 personas. En todo caso, los establecimientos deberán tener
adecuadamente señalizada la mencionada distancia de separación.
Ocio nocturno
Respecto al ocio nocturno, solo se permite aquel que se produzca en
espacios abiertos, tipo terraza. Estos locales podrán abrir al público
exclusivamente para consumo sentado o de pie y siempre en reservados
nominativos. El acceso será mediante grupos de hasta 10 personas de su
entorno social o familiar, sentadas o de pie, y el consumo será
directamente servido en cada reservado.
En todo caso, el aforo en terrazas al aire libre, discotecas y ocio
nocturno será como máximo del 75%. Además, habrá que mantener la
distancia interpersonal y el uso de la mascarilla.
En su caso, el personal de seguridad velará por que se respete la
distancia interpersonal de seguridad y evitará la formación de grupos
numerosos y aglomeraciones, prestando especial atención a las zonas de
acceso e inmediaciones, así como a cualquier otra zona donde no se
respete la distancia interpersonal de seguridad.
El Gobierno prohíbe también los encuentros y las fiestas en
embarcaciones recreativas donde no se pueda mantener la distancia de
seguridad.
El presidente destacó además que la celebración de verbenas y fiestas
populares seguirán sin autorizarse, dada la evolución epidemiológica
actual.
Por otra parte, el Consejo de Gobierno aprobó la prohibición de fumar
en la vía pública o en espacios de uso público donde no se pueda
mantener la distancia física de 1,5 metros, atendiendo al riesgo de
contagio de la COVID-19 que puede implicar el humo.
Por último, el presidente anunció una especial atención a las
residencias de mayores, lo que implica un cribado tanto de residentes
como de trabajadores.