Desde la mañana del día 31, el Cementerio Municipal ha recibido la visita de numerosos vecinos con motivo del día de Todos los Santos y Fieles Difuntos.

Se trata de una jornada muy especial, donde el recuerdo y cariño a quienes ya no están entre nosotros cobra especial protagonismo

El Cementerio Municipal se encuentra actualmente sometido a un proceso de mejora y embellecimiento, del cual ya se pueden apreciar trabajos como los jardines exteriores, pintado, la pavimentación con loseta basáltica o la dignificación del espacio conocido como «fosa común», realizados entre los PFAE «Puntallana verde y sostenible», «Puntallana rehabilitación del patrimonio rural» y el propio ayuntamiento.

También en la carretera de acceso al mismo, se están llevando a cabo trabajos para soterrar el alumbrado público, previos al asfaltado de la vía, que saldrá a licitación durante las próximas semanas.

El actual camposanto fue inaugurado y bendecido el 3 de diciembre de 1961, recibiendo el nombre de Santa Nicolasa, por ser el de la primera vecina fallecida que recibió sepultura en él.

Ya desde los años treinta del pasado siglo, tanto vecinos como autoridades de Puntallana ambicionaban la construcción de un nuevo cementerio, alejado del nucleo poblacional y que facilitara el desarrollo y crecimiento del casco urbano, algo que impedía el viejo cementerio, ubicado donde se encuentra actualmente el Ayuntamiento.

Estuvieron proyectados dos camposantos, uno en el barrio de Santa Lucía (el actual) y otro en el barrio de La Galga concretamente en la Montaña Grande, aunque finalmente los fondos económicos dirigidos a la construcción de éste fueron destinados a la finalización de las obras del actual cementerio.

Como curiosidad, doña Marcelina González Bethencourt, propietaria de los terrenos donde se ubica el camposanto, puso como condición para la venta de los mismos el que no se plantaran eucaliptos ni dentro ni fuera del recinto, algo que se ha respetado escrupulosamente hasta nuestros días.